Capitulo 1
♥
♣ ♦ ◘ •
Alfred miró el cuerpo
pálido e inmóvil de su amado inglés, aterrado intentó analizar el hecho de que
el mismo había sido el responsable de ello. Inglaterra estaba ahí... quieto, frío...
sin un alma dentro de él. Estaba muerto.
El estadounidense no
puede creer su amado había muerto en sus propias manos, el mismo le había
quitado la vida, no podía sentirse más culpable; deseaba a toda costa poder
traerlo de vuelta para poder volverlo a abrazar, a besar, a pasear por ahí con
él. Pero, no puede. ¿Qué se supone que debería hacer el americano ahora? No iba
a ir por ahí diciendo que el inglés estaba muerto. Nadie podía saber de este
acontecimiento. Temía como podría reaccionar el resto del mundo, qué podrían
hacerle le tenía muy preocupado, lo que más le
aterrorizaba era como iba a reaccionar Francia, él siempre odio a es gordo
capitalista por adueñarse del amor de aquel rubio cejudo y ahora que el amado
de ambos está muerto, Alfred tendría que ir a recoger margaritas junto con
Arthur. Nadie debía enterarse de ello, no le podía contar a nadie de este tema.
Tampoco podía si quiera desahogar el dolor y la pena que sentía en otra
persona, esto era completamente un secreto, debía actuar como si no hubiera
pasado nada, como si Arthur siguiera con nosotros, debía tomar el papel de un
Héroe.
Entre la desesperación que consumía al americano, no tuvo una mejor idea que dejar el cadáver de Arthur bajo su cama, donde tantos bellos momentos pasaron ahí tomando té y comiendo hamburguesas, omitiendo las inquietas noches que tuvieron como una sutil pareja gay. Pasaron dos días donde Arthur no se aparecía por ningún lado y nadie sentía sospecha de nada, Alfred como era de esperar, actuaba como si no pasara nada mientras en su interior la preocupación que sentía al esperar como reaccionaria el mundo entero al saber de la caída de Inglaterra lo destruía por dentro.
Inglaterra se encontraba ahí, bajo la cama del gordo come hamburguesas, su cuerpo estaba rodeado de cajitas de hamburguesas y basura del McDonald. Que despedida más deplorable. Todos pensaban que Arthur estaba en su casa tranquilamente tomando el té o embriagándose, jamás lo habrán de imaginar en su lamentable situación. Alfred pensaba que su amado estaba tranquilamente muerto bajo la cama, no era así. Todos sabemos que Iggy hace magia negra, pero el americano, siempre se olvida ello. Antes de que este gordo idiota enterrara la daga en el pecho de Arthur, él se tiró un hechizo encima para que tan solo se aparentara su muerte y que la daga no le haga nada. Por su puesto, Alfred ni enterado.
Arthur tenía un plan para vengarse de Alfred por
intentar matarlo. Al día siguiente este bebe té no se resistió a salir a
molestar por ahí como "el fantasma que es" precisamente a molestar a
Alfred en sus momentos de felicidad, ese momento es cuando está comiendo
hamburguesas.