Desde el sujeto consiente y revolucionario hasta la oveja
de las masas
Entre
los días 16 y 17 de Agosto del año 1949, se produjeron una serie de
manifestaciones de carácter violento en Santiago. No fueron pocos los
estudiantes secundarios que murieron empalados por las lanzas de
carabineros y perecieron en esta manifestación
¿La razón? El precio del pasaje escolar había subido una chaucha (veinte
centavos) aun cuando varios terminaron heridos esta manifestación tubo como consecuencia
la rebaja del pasaje escolar a su precio anterior.
¿Cómo
es que por un poco de alboroto en las calles de Santiago logra revertir una
medida tomada por el gobierno?
En
ese entonces (y hasta casi el principio de la dictadura) los estudiantes
secundarios eran considerados ciudadanos consientes e informados de la
situación país, que tenían la capacidad de expresar su punto de vista de manera
fluida y correcta. Eran personas con conciencia de clase que, al igual que la
sociedad de esos días buscaban la mejora del país.
Tras
1973 y la represión de esos primeros años de dictadura, el quiebre de la
sociedad chilena afectó desde los obreros hasta los estudiantes e instituciones
religiosas. A los pocos hombres que tuvieron esa rebeldía de salir y alzar la voz, fueron los
primeros polluelos en callar bajo el frio de una metralleta. La prohibición de
los sindicatos y la censura de nada para todo no fue solo con los estudiantes
sino que también con los obreros y otras organizaciones gremiales. En
general pasó que los pocos que se
manifestaron lo hicieron porque estaban afiliados a grupos onda MIR o el frente
patriótico, no se manifestaron como sindicatos. Durante los años 1974 y 1980 no
hubo ni la más mínima protesta entre las universidades o colegios. Ya en 1983
los estudiantes de la Universidad de Chile, seguidos de la Católica de Santiago
se organizaron y manifestaron en contra de la dictadura de Pinochet para ser
reprimidos con un nivel de brutalidad y violencia propio de un país en
dictadura, que suele ser recordado y contado como una anécdota por quienes ahora
son nuestros padres o abuelos. En esta época los secundarios empezaron a
considerarse carne de cañón por los universitarios, ya que un sujeto menor de
edad e impulsivo no podía ser perseguido y reprimido con la misma violencia con
la que se reprimía a los con más edad. El estudiantado formó parte importante
en la consigna del SI y el NO.
Empezando
los años 90 el concepto de estudiante secundario se consideraba algo distinto, durante
y después de este periodo se esparció una decepción entre el estudiantado por
la falta de organización y el gran periodo de silencio. ¿Por qué ahora el
gobierno no logra llegar a acuerdo con los secundarios?, ¿Porqué prácticamente
ni los estudiantes se toman en serio a ellos mismos?
si
bien las demandas estudiantiles después de la dictadura han sido realmente
justas por buscar lo que se les quitó en dictadura, las formas en las que se ha
intentado llamar la atención del gobierno exigir cambios es casi la única que
deja huella y hace que las autoridades pongan su vista en lo que está sucediendo
en las aulas de clase. Esto en parte no es culpa de los estudiantes, puesto que
los medios de comunicación jugaron un rol fundamental en la banalización e
imagen violenta del movimiento. Ahora los estudiantes se ven a ellos mismos como
lo que fueron en los años 50 y se hacen ver ante la mirada de los ancianos que
vivieron esos años, ante la vieja escuela, ellos no son más que un grupo de
jóvenes que buscan mejoras sociales de las peores formas y sin ver las consecuencias
de las mismas, además de solo repetir consignas y ni si quiera saber porque se
reúnen a cortar el tráfico en la Alameda y Pedro Montt.
Los
mismos jóvenes que pedían educación gratuita y de calidad en 2011 son los
mismos que reclaman ahora que, por la reforma tributaria subieron el precio al alcohol
y tabaco. Después de la dictadura los estudiantes perdieron la conciencia con
la que crecieron como FESES, que de hecho, ahora sólo está en Santiago.
Hemos
de preguntarnos frente a estos hechos ¿Qué peso tiene opinar actualmente como
un estudiante?
La
centralización ha eliminado a la que se han visto sometidos los centros
estudiantiles han toda la unidad que se había podido construir en los años
previos a la UP. Además, son solo unos pocos los que realmente saben porque
protestan. El resto de la masa no está ni informada ni con la causa, están
muchos más preocupados de su estado de Facebook o el horario de su serie
favorita.
Matilda
Cepeda.
Paulina
Lara.
Victoria
Palomé.
3ª
medio
Lenguaje
y sociedad.
Mauricio Arenas
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